También recibo con profunda tristeza la triste noticia de la desaparición de nuestro querido amigo poeta, Miguel Madrid. Adjunto el enlace a uno de mis espacios con un modesto homenaje, en nombre de nuestro Grupo Té con Palabras y en el mío propio.
http://dejistaniinvitapoetas.blogspot.com.ar
Alimenta la hojarasca
la pira de los miedos.
Epitafio final.
Las cenizas que abonan el suelo marchito,
no podrán detener
el humus de la tierra.
Reverdecerán los brotes,
el aliento regará alboradas.
Ofreceré mi materia
a la alquimia
de nuevas creaciones.
El alma volará los cielos, mi corazón será de todos.
Sin eclipses,
solo plenilunios.
Otro gran dolor atraviesa a la familia poética.
Miguel Madrid, nuestro amigo entrañable, el de la mirada franca, el decir cálido, el abrazo fácil y auténtico, nos ha dejado en este aciago 15 de junio.
Seguirá acompañándonos con cada verso de su poesía, tan indisoluble como su recuerdo; y la congoja, entonces, será menos cruenta; se transformará en bálsamo sanador desde la evocación.
Graciela Bucci